Aplicar criterios de sostenibilidad en la cadena de suministro

Transparencia en la Cadena de Suministro Sostenible

Las cadenas de suministro son muy opacas respecto al origen de los productos, materiales y materias primas que comercializan. Para las empresas y los consumidores es muy complicado rastrear la traceabilidad de los productos.

Esta opacidad impide distinguir si los productos y materiales de los que nos abastecemos están generando impactos negativos en el medio ambiente y en la sociedad. Las empresas no pueden ser ajenos a los impactos causados por los bienes que adquiere. Por lo contrario los consumidores y la sociedad demanda cada vez más a las empresas responsabilizarse del impacto generado por los suministros que decide adquirir. Si tus clientes son otras empresas también te afecta, porque como proveedor suyo, tu clientes te exigirán que asegures que lo que le suministras sea sostenible. Por esto es importante saber como aplicar criterios de sostenibilidad en la cadena de suministro.

Hay que conseguir transparencia y traceabilidad en la cadena de suministro para que las medida de sostenibilidad que apliquemos sean efectivas. Los clientes necesitan confirmar que los productos, en concreto, que están comprando son sostenibles, aunque desde una visión global lo que importa realmente es grado de sostenibilidad de una empresa, medido por ejemplo por el porcentaje de materias primas sostenibles utilizados. Que el producto que compremos tenga el 100% de materias primas sostenibles no debería ser un objetivo si el porcentaje de abastecimiento es del 50%.

Lo que es importante en la Cadena de Suministro Sostenible

Lo que debe importar es el grado de compromiso de la empresa, el grado de avance hacia la sostenibilidad y el grado de mejora, sin obsesionarse importante analizar a los proveedores independientemente de los suministros.

Además del origen de los materiales o las materias primas, importa conocer quien los ha fabricado, como, y donde. Si ha utilizado trabajo infantil y salarios indecentes, también los residuos generados y agua y energía utilizada en la producción. También el origen afecta a los costes de transporte o el riesgo alto impacto ambiental o social por legislaciones muy laxas y permisivas.

Abastecerse de países en desarrollo es una oportunidad

No debemos analizar todos los proveedores y suministros con el mismo grado de profundidad. Debemos priorizar los que tiene alto riesgo de impactos negativos respecto a los que tiene menos riesgo. No debemos descartar los procedentes de países de riesgo para minimizar riesgos. Proveerse de suministros sostenibles de países de riesgo es una oportunidad para generar grandes impactos positivos sociales y ambientales en estos lugares. Son países con extrema pobreza y la población necesita empresas sostenibles que les aporten riqueza.

Por ejemplo, dos proveedores pueden suministrarnos dos piezas idénticas ambos fabricados con los mismos materiales y a su vez procedente de las mismas materias primas. Sin embargo, el impacto ambiental y social de estos componentes pueden ser muy distintos dependiendo de como se han fabricado y donde.

Hay empresas que pueden decidir seguir la vía sencilla de descartar al proveedor que lo fabrica en un país de alto riesgo de precariedad laboral e impacto ambiental. Reducen los riesgos de ser cómplices de los impactos negativos generados por el proveedor, pero están perdiendo una gran oportunidad de generar impactos positivos en este país con una población muy necesitada. Podemos estar quitando el pan a estas personas simplemente por seguir el camino menos complejo.

El objetivo debe ser generar los mayores impactos positivos en la sociedad y en el medio ambiente.

Eligiendo el proveedor que lo fabrica en un país de alto riesgo va a suponer para la empresa un esfuerzo de verificación y asesoramiento, pero va a conseguir mejorar la vida de todas las personas que trabajan en la cadena de suministro de esta empresa y de sus familias. Si la empresa no tiene recursos , puede delegar este esfuerzo en organizaciones que trabajan para ello. Existen vías para lograrlos.

No es más caro abastecerse de una Cadena de Suministro sostenible

En precio de los suministros no tiene porque encarecerse si elegimos suministros sostenibles. Mejorar el impacto ambiental y social requiere inversiones y trabajo pero puede ahorrar costes.

Un proveedor puede conseguir precios bajos a bases de salarios indignos y sistemas productivos poco eficientes. Aunque su sistema sea poco productivo le puede compensar el ahorro de mano de obra y de inversiones, aunque esto repercuta en un aumento de  consumo de materiales, materias primas, energía o agua en la produción. Otros proveedores, en cambio, pueden utilizar procesos muy eficientes con los que ahorrar y compensar de esta forma el pago de salarios justos. Además consigue que sus trabajadores seán más productivos.

Estos segundos proveedores deben ser nuestra prioridad, sin afectar en el coste, consiguen reducir nuestros riesgos y mejorando nuestra reputación.

Muchas empresas están dándose cuenta que es más beneficios apostar por proveedores fiables y con relaciones estables a largo plazo. El riesgo de “abastecerse a ciegas” no compensa los bajos precios que se pueden conseguir accediendo a un mercado de proveedores muy competitivo.

Competencia desleal para competir en precio.

Sin embargo, si el único criterio de decisión es el precio, es posible que fomentemos la competencia desleal. Reducir la contaminación o evitar accidentes laborales cuesta dinero. Si no lo valoramos podemos favorecer a proveedores de países con legislaciones ambientales y sociales laxas en detrimento de proveedores de países con legislaciones más exigentes.

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