Las empresas disponen de recursos materiales, humanos y servicios que pueden ceder a organizaciones de ánimo de lucro en proyectos sociales y ambientales.
Las organizaciones de ánimo de lucro en sus proyectos necesitan infraestructuras, herramientas, maquinarias, o servicios. En lugar de contratarlos e incurrir en gastos pueden acceder a ellos gracias a la colaboración de la empresas.
Las empresas pueden ayudar a encontrar estos recursos entre sus proveedores, cientes o mediante su red de contactos.